Hace años que venimos escuchando la misma frase: “el rock está muerto”. Los premios, los charts, los medios… todos se han llenado la boca diciendo que el rock ya no vende, que ya no emociona, que es cosa del pasado. Pero ¿sabés qué? El rock no está muerto. Lo que pasa es que lo están matando… los tibios.
Los que se incomodan con una guitarra distorsionada, con una letra que te escupe en la cara la verdad, con una actitud que no pide permiso para ser. El rock no murió: lo están callando, lo están censurando, lo están olvidando por elección. Pero sigue vivo en cada hombre que no baja la cabeza, en cada motor encendido, en cada riff que te eriza la piel.
🧠 ¿Por qué dicen que el rock está muerto?
Porque ya no es cómodo. Porque el rock siempre fue rebelión, incomodidad, actitud, sudor y verdad. Hoy lo que se busca es contenido “amigable”, canciones “bonitas”, artistas que sonrían para la cámara y no digan nada que pueda ofender.
El rock nunca fue eso. Fue The Clash rompiendo todo. Fue Iggy Pop sangrando en el escenario. Fue Lemmy viviendo como hablaba. Fue Nirvana diciendo lo que nadie quería oír. Fue hombres (y mujeres también) con los huevos para desafiar a todo un sistema.
🧟♂️ La cultura “safe” y la muerte del alma
Vivimos en una era de filtros, corrección política extrema, y sensibilidad artificial. Hoy ser auténtico molesta. Hoy tener actitud se malinterpreta. Hoy tener una opinión sin pedir perdón parece un crimen.
¿Y qué pasa con eso? Que los verdaderos rockeros —los que no siguen modas, los que no hacen playback, los que no se disfrazan— son borrados del mapa por artistas prefabricados que hacen música como quien hace hamburguesas en una franquicia.
Pero la verdad es simple: el rock incomoda porque sigue siendo real, y eso duele en un mundo artificial.
🤘 El espíritu del rock sigue vivo… en los que no se rinde
Mientras tanto, hay bandas underground reventando escenarios chicos con más fuerza que cien artistas de pop juntos. Hay pibes componiendo en garajes, tipos que salen del laburo y se meten al ensayo. Hay hombres que no necesitan millones de seguidores para ser leyendas locales
El rock no necesita la aprobación de la industria. Nunca la necesitó. Lo que necesita es que sigamos tocando, escuchando, compartiendo, viviendo con actitud.
🛠️ ¿Qué podemos hacer los hombres de verdad?
- Volver a la música real. Escuchá bandas de verdad. Dejá de alimentar la máquina pop.
- Apoyar lo que vale. Comprá una entrada, una remera, un disco.
- Difundir el fuego. Mostrale a los más jóvenes lo que es un solo de guitarra bien puesto.
- Vivir como un rocker. No se trata solo de música, sino de una actitud frente a la vida: ser vos mismo, sin pedir permiso.
El rock no está muerto. Lo están matando los tibios. Los que tienen miedo de una opinión fuerte. Los que prefieren una canción vacía que no moleste. Los que cambiaron actitud por algoritmos.
Pero mientras haya un tipo que suba a un escenario a romperlo todo con pasión y verdad, mientras una banda se junte a ensayar en un garaje, mientras alguien prenda su moto y grite con un riff de fondo… el rock va a seguir vivo.
Y vos, ¿estás del lado de los que lo entierran… o de los que lo mantienen vivo?